El insomnio de los astronautas

En diciembre de 1973, pocos días antes de Nochevieja, los tres astronautas a bordo de la estación espacial Skylab llegaron a un punto límite y se rebelaron contra el control de Tierra. Completamente agotados, Carr, Pogue y Gibson apagaron la conexión de radio con Houston y se tomaron el día libre por su cuenta, para descansar, darse una ducha y mirar a la Tierra


Después de seis semanas de misión, la sobrecarga de trabajo y la falta de descanso les condujeron a protagonizar el primer motín en el espacio y a lanzar un aviso sobre la organización de este tipo de misiones. «Las tareas nos sobrepasaron», explicó el comandante de la misión Gerald Carr. «A las diez de la noche, cuando se suponía que nos debíamos ir a la cama, ninguno de nosotros podía hacerlo porque aún teníamos cosas que hacer. No estábamos teniendo el tipo adecuado de descanso». 



Cuarenta años después, el sueño de los astronautas sigue siendo un motivo de preocupación y de estudio. La adaptación al entorno espacial- y las tareas acumuladas- alteran sus ciclos biológicos y provoca un fenómeno conocido por los científicos como «desincronización circadiana». Estos cambios apenas empiezan a ser comprendidos y han abierto toda una nueva rama de investigaciones y de posibles soluciones, al tiempo que han inducido a la NASA a estudiar qué medidas deberán tomar cuando los astronautas exploren o colonicen otros cuerpos del Sistema Solar como Marte o la Luna.


Sueños interrumpidos 

El problema del sueño de los astronautas es que provoca un nivel de fatiga mental que pone en peligro sus misiones. Los estudios realizados en la última década indican que los tripulantes de la Estación Espacial Internacional (ISS) duermen de media unas 6 horas al día, dos horas menos de lo recomendado, lo que tiene consecuencias en su rendimiento e irritabilidad.

Según el seguimiento realizado en varios trasbordadores espaciales hasta 1998, los astronautas duermen menos en los primeros y últimos días de su misión y muchos de ellos apenas alcanzan las dos horas de sueño. «Yo he tenido la suerte de dormir muy bien en el espacio las dos veces que he estado», relata el astronauta español Pedro Duque alainformacion.com. «Pero en general se duerme menos, ya que los músculos están relajados la mayor parte del día y el cansancio es más mental que otra cosa».

Otros estudios indican que la estructura del sueño también se altera(con episodios de sueño REM más cortos que en tierra) y que los astronautas son a menudo despertados por ruidos, cambios de temperatura, la actividad de sus compañeros, incomodidad física o la asignación de tareas inesperadas, como las caminatas espaciales de reparación. «Hubo días en los que la fatiga era inevitable», recuerda Pedro Duque, «ya que las conexiones de televisión en directo dependían de la posición de la Estación en la órbita de la Tierra y a veces me tenía que despertar dos o tres horas antes de lo previsto para poder hacer una. Esos días se hacían largos».

La importancia de la luz

Los astronautas de la ISS dan una vuelta completa a nuestro planeta cada hora y media, con lo que viven un amanecer y un ocaso cada 90 minutos. En el interior de la estación no hay un día y una noche bien diferenciados, y los tripulantes viven bajo la luz artificial y longitudes de onda diferentes a las del entorno terrestre. Nuestro reloj biológico interno está regulado principalmente por una zona del hipotálamo llamadanúcleo supraquiasmático que controla los procesos metabólicos en función de las señales de luz del exterior.

Hace apenas una década, los científicos descubrieron una serie de fotorreceptores presentes en el ojo – que no tienen ningún papel en la visión – que regulan la producción de melatonina en la glándula pineal. Cuando estos receptores son expuestos a una determinada longitud de onda coincidente con la luz azul – y parecida al color del cielo – el cerebro frena la segregación de melatonina y está más alerta, mientras que cuando la luz está en el espectro del rojo comienza a emitir la señal del sueño. De esta forma, diseñando un sistema de iluminación, se podrían regular los ciclos de sueño y modular los ritmos circadianos.

En la Universidad de Harvard, Steven Lockley y su equipo llevan años estudiando este efecto y ha ensayado un sistema de luz dinámica con los miembros del control en tierra de las misiones a Marte. La experiencia ha demostrado que la alteración de los ritmos circadianos afecta también a las personas que no viajan al espacio pero tienen que desplazar sus horarios para seguir a una nave en otro planeta. En el año 1996, por ejemplo, el equipo de controladores de la NASA que seguía los movimientos del vehículo Sojourner por la superficie de Marte sufrió las consecuencias de que los días marcianos tengan 39 minutos más que los terrestres y muchos técnicos estaban tan fatigados que reclamaron que se hiciera una parada. Desde entonces, se siguen programas especiales para evitar que todo el mundo termine con la cabeza ‘en otro planeta’.


Nuevas luces para la estación

Mediante un sistema de luces LED que enriquece el ambiente de luz azul en determinadas horas y de luz roja en otras, a lo largo de un ciclo de 24 horas, Lockley ha obtenido resultados satisfactorios en misiones marcianas como la Phoenix. Su compañera Elizabeth Klerman, del departamento de salud del sueño del hospital Brigham de Boston, también ha diseñado un modelo matemático que predice los efectos de los cambios de horario por imprevistos, de modo que el reloj interno sufra lo menos posible. Este software permite saber cómo reaccionará el cuerpo si le hacemos trabajar a determinadas horas. «Si solo has estado despierto durante 5 o 6 horas, apenas importa qué hora del día es»,asegura Klerman. «Pero si has estado despierto 16 horas es muy diferente que sean las tres de la tarde o las tres de la madrugada».

La culminación de estos experimentos ha venido con la aprobación por parte de la NASA de un programa para cambiar todas las luces de la Estación Espacial Internacional en 2015. La compañía Boeing proporcionará más de cien bombillas LED que se irán modificando a lo largo de la jornada de los astronautas. En concreto, el panel emitirá luces azules en el momento de empezar la jornada (que aumentan el nivel de alerta), pasará a luz blanca para las horas de trabajo y emitirá luz en elespectro del rojo para disparar la melatonina y facilitar la señal de sueño en los astronautas. «Estamos seguros de que tendrá un efecto», asegura Klerman. «Lo que queremos saber es qué tipo de efecto será y qué proporciones tendrá». Si la idea funciona, los científicos esperan que la tecnología se pueda utilizar en otras instalaciones en las que se requiere luz artificial, como hospitales, submarinos o fábricas.

Instrucciones para dormir en otros mundos

En un informe elaborado en 2009 por los principales especialistas en alteraciones de los ritmos circadianos, la NASA explora la manera en que afectarán los ciclos de luz en el caso de colonizar o viajar a otros mundos (ver PDF). En el caso de misiones a la Luna, recuerdan, los programas de adaptación variarían en función de la región elegida para establecerse. Si se aterrizara sobre la zona del cráter Shackleton, cerca del polo sur de nuestro satélite, los astronautas estarían expuestos a una luz casi permanente, durante el 90% del tiempo. Las expediciones al Ártico en este tipo de condiciones revelan que las personas pueden terminar por no saber muy bien cuándo tienen que descansar, por lo que habría que tomar contramedidas. Si el lugar elegido para establecerse fueran las zonas ecuatoriales de la Luna, explican los especialistas, el ciclo sería de dos semanas de luz seguidas de dos semanas de oscuridad, lo que también alteraría el reloj interno de los astronautas, aunque se desconoce en qué medida.

En cuanto una misión al planeta Marte, cuando se superen las dificultades logísticas que plantea el reto actualmente, los astronautas contarían con un desfase horario durante el propio desplazamiento al planeta rojo. El siguiente problema sería la intensidad de la luz del día en la superficie marciana, pues el brillo del sol es allí aproximadamente la mitad que en la Tierra. El cielo, de tono rojizo, también tendría una influencia, pues las longitudes de onda cercanas al rojo activan los niveles de melatonina, y la duración del día (24 horas y 39 minutos) provocaría un aumento de los niveles de sueño y de irritabilidad.

En definitiva, concluyen los especialistas, «el ambiente espacial es ruidoso, pobremente iluminado y , para algunos, incómodo. Mover los horarios y duras cargas de trabajo puede suponer desafíos adicionales. Entender las vulnerabilidades individuales causadas por la pérdida de sueño, es esencial para la futura preparación de misiones a la Luna y a Marte».

Referencias: Risk of Performance Errors Due to Sleep Loss, Circadian Desynchronization, Fatigue, and Work Overload Human Health and Performance Risks of Space Exploration Missions (NASA)

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Cuándo el alcohol es saludable y cuándo deja de serlo

Las investigaciones han demostrado que el consumo moderado de alcohol puede ser provechoso para la salud cardíaca. En la mayoría de personas, si bien consumir cantidades más que moderadas de alcohol no aumenta demasiado el riesgo de sufrir problemas cardíacos, puede conducir a otras enfermedades graves.


Si usted consume alcohol, la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) le recomienda limitarse solamente al promedio diario de una bebida para las mujeres, y de dos para los hombres. Ha recibido mucha atención el hecho de que el vino tinto parece ser especialmente beneficioso; sin embargo, los estudios han demostrado que las ventajas para la salud del alcohol generalmente son iguales, sin importar si es vino, cerveza o licor.

Si usted no consume alcohol, nadie le recomendará que empiece a hacerlo por razones médicas. Usted puede modificar su estilo de vida, realizando cambios sanos para el corazón que no incluyen consumir alcohol.

El alcohol puede ejercer varios efectos positivos sobre la salud de la sangre y vasos sanguíneos, o sea el sistema cardiovascular, por las siguientes razones: primero, los estudios han descubierto que consumir alcohol en moderación aumenta la lipoproteína de alta densidad (HDL) o colesterol “bueno” que ayuda a transportar y descomponer el colesterol adicional de la sangre que, de otra manera, obstruiría las arterias. Segundo, el alcohol actúa como anticoagulante, haciendo menos factible la formación de coágulos sanguíneos en las arterias. Por último, la ingesta moderada de alcohol también puede disminuir la inflamación en todo el cuerpo, y ejercer un efecto positivo sobre el sistema cardiovascular.

Al combinar estos factores, el resultado es una tasa menor de enfermedades cardiovasculares entre las personas que consumen cantidades moderadas de alcohol, que entre quienes no beben nada de alcohol. Aparte de los beneficios cardíacos, el consumo moderado de alcohol puede disminuir ligeramente el riesgo para diabetes tipo 2, accidente cerebrovascular o enfermedad de Alzheimer. 

A pesar de lo expuesto, el alcohol conlleva riesgos. Uno de los mayores es que, con el transcurso del tiempo, el consumo habitual de alcohol puede derivar en una adicción. Algunas personas suponen que la recomendación de la Asociación Americana del Corazón significa que pueden o deben consumir una bebida alcohólica todos los días, pero ese no es el caso. A los pacientes a quienes atiendo en mi práctica les sugiero que no beban alcohol por lo menos un par de días a la semana, o que dejen de beber alcohol durante un período de tiempo como una forma de verificar que no están desarrollando una dependencia alcohólica. El alcoholismo se desarrolla a través del tiempo, según la gente desarrolla el hábito. Debido a que la tolerancia al alcohol aumenta, por lo general el consumo también lo hace. Uno debe ser cauteloso para no caer en los malos hábitos del alcohol, porque las consecuencias pueden ser graves. 

Consumir regularmente cantidades más que moderadas de alcohol puede conducir a varios problemas de salud. En la mayoría de personas, el riesgo general para una enfermedad cardiovascular no aumenta significativamente cuando se consume más de la cantidad recomendada de alcohol; pero en otras, puede presentarse insuficiencia cardíaca a consecuencia del mayor consumo de alcohol. Además, beber demasiado alcohol podría aumentar la presión sanguínea y los niveles de los triglicéridos, hechos que colocan a una persona en mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón. 

Beber demasiado puede aumentar el riesgo para varios tipos de cáncer, entre ellos, de hígado, estómago, mama, colon y boca. El alcohol también aumenta la posibilidad de desarrollar una inflamación del páncreas y del revestimiento estomacal, además de aumentar el riesgo de padecer cirrosis, que es un trastorno hepático grave. En total, el consumo excesivo de alcohol es la tercera causa prevenible de muerte en Estados Unidos.

Es claro que el consumo de alcohol ofrece ventajas, pero también conlleva riesgos muy reales. Si usted decide consumir alcohol, sea cauteloso y siempre bébalo en moderación.

Dr. Donald Hensrud, Mayo Clinic de Rochester en Minnesota, Estados Unidos.

Hallan un mecanismo de reprogramación de células tumorales

Científicos del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona y del Hospital del Mar han descubierto un nuevo mecanismo de reprogramación celular a través de la inhibición de una proteína que juega un papel fundamental en la progresión de los tumores cancerígenos.


El estudio, que se publica este domingo en la versión en línea de la revista Nature Medicine, ha sido dirigido por los investigadores Raúl Méndez, del IRB, y Pilar Navarro, del Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM) del Hospital del Mar, de Barcelona, ha informado esta institución en un comunicado de prensa.

Los autores identifican la proteína CPEB4 como una especie de «director de orquesta celular» que «enciende» cientos de genes vinculados con el crecimiento tumoral.

La CPEB4 sólo está activa en fases embrionarias y su función desaparece en los tejidos adultos, excepto cuando éstos son cancerígenos, cuando vuelve a expresarse y activa otros genes.

El descubrimiento de este comportamiento permitirá aplicar reprogramaciones celulares actuando sobre esta proteína para evitar que se produzca esta cadena de activaciones de genes que hace crecer el tumor.

La reprogramación celular es uno de los campos de investigación con más aplicaciones científicas, ya que permite modificar la configuración de las células adultas borrando su «memoria» del desarrollo y, así, hacerla retroceder a su estado embrionario; una vez finalizado este proceso, se puede reconvertir la célula en otra completamente diferente.

Como la CPEB4 pierde su función pasada la fase embrionaria, una reprogramación que inhibe esta proteína sería un tratamiento antitumoral con muy pocos efectos adversos, lo que actualmente es «una de las principales limitaciones de muchas de las terapias», afirma Navarro.

Reducción del tamaño de los tumores

Mediante estudios realizados en ratones con células de tumores de pacientes, los investigadores del IRB y del IMIM han observado que la disminución de los niveles de CPEB4 en las células cancerígenas reduce el tamaño de los tumores hasta en un 80%.

Según Méndez, el estudio demuestra que «no sería sólo la mutación de un gen concreto lo que promovería el crecimiento del tumor, sino la expresión en el sitio incorrecto de una proteína que activa cientos de moléculas mensajeras que llevan la información contenida en los genes para sintetizar las proteínas, sin que estos genes estén mutados».

Uno de las proteínas que activa la CPEB4 es la t-PA (activador tisular plasminógeno), que «normalmente se encuentra en páncreas sanos y que, sin embargo, presenta niveles muy altos en tumores de páncreas», explican Elena Ortiz-Zapater, primera firmante del artículo, y Pilar Navarro, en la nota del IMIM.

Aunque de momento el estudio se limita a dos tipos de tumores, páncreas y cerebro, los autores creen que esa tendencia se repetirá en muchos otros, teniendo en cuenta los efectos observados en los tumores estudiados y el tipo de genes regulados por este mecanismo.

En el estudio también han participado Francisco Real, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), y Eduardo Eyras, investigador ICREA, ambos del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la UPF (Universitat Pompeu Fabra). También han trabajado en este proyecto el equipo de Mar Iglesias y Francesc Alameda, del Servicio de Patología del Hospital del Mar.

La demencia es parte de la vida

Con el aumento de la expectativa de vida se incrementa también el número de enfermos de demencia en Suiza. Un desafío inmenso con el consiguiente coste para la sociedad. ¿Cómo debemos afrontar este fenómeno? ¿Se requiere una estrategia y política nacionales en la materia?

De aquí al año 2050 las personas que padecen demencia en Suiza aumentarán de 111.000 a cerca de 266.000. Se estima que a mediados de este siglo habrá más de 115 millones de pacientes de demencia en el mundo, tres veces más que en la actualidad. Es lo que prevé el reciente estudio Demographic Pulse de la aseguradora Allianz Suiza.

Suiza se verá especialmente afectada, ya que tiene la expectativa de vida más alta en Europa y la segunda en el mundo, detrás de Japón. Gracias a la buena calidad de vida, los suizos no solo cumplen cada vez más años, sino que también envejecen con mejor salud.

Pero la longevidad tiene un precio. La tercera edad no tiene por qué ir asociada a una dolencia como la demencia, pero cuantos más años de vida, mayores son las probabilidades de padecerla.

Esto significa que algunos procesos ya no funcionan, que el cerebro se vuelve frágil, que disminuye la facultad de pensar, que se olvidan cosas, que se pierden las nociones de orientación en el espacio y el tiempo, que uno no reconoce a sus vecinos. Son situaciones difíciles, tanto para los pacientes como para sus familiares.


Estrategia nacional

Cerca del 60% de las personas dementes son cuidadas en casa. A menudo los allegados que se ocupan de ellas se sienten al límite de sus fuerzas. Un desafío que afrontan también diferentes instituciones, pues hoy una gran parte de los mayores en las residencias para la tercera edad sufren esta dolencia. Y su número se multiplicará.

Ante esta evolución, la Asociación Suiza de Alzheimer reivindica desde hace años que se adopte una estrategia nacional en la materia. Las comisiones competentes de las dos cámaras del Parlamento incluso aceptaron dos mociones en ese sentido.

Para la Asociación Alzheimer, se trata de buscar estrategias y recursos “para que los pacientes, sus allegados y cuidadores puedan lidiar mejor con el día a día de la enfermedad. Si estimulamos las capacidades de las que disponen aún los enfermos, podemos prolongar significativamente su autonomía e independencia de terceros”.


Centro de Hogewey, Paises Bajos.

Centro de Hogewey, Paises Bajos. (zVg)

Autonomía gracias a la tecnología

Hay varios instrumentos a disposición para que las personas a las que “no les funciona bien la cabeza” conserven la máxima autonomía y calidad de vida: por ejemplo, un aparato portátil con tecnología GPS integrada que permite al enfermo desplazarse dentro de una zona limitada. Si sale de ella, se genera una alarma mediante SMS. Las personas que reciben el mensaje de texto, saben exactamente dónde se encuentra el paciente y a qué velocidad avanza.

Gracias a este dispositivo GPS, los enfermos pueden preservar gran parte de sus costumbres y movilidad. Pero también les permite participar en la vida social, lo que a su vez contribuye a ralentizar el proceso de deterioro.

De gran ayuda son también los sensores, que se fijan por ejemplo en las puertas o los bordes de la cama. Tan pronto el paciente se levanta del lecho y abre la puerta, se desencadena la alarma. Gracias a este dispositivo los allegados podrán conciliar el sueño durante unas horas sin preocupación.

“Si utilizamos instrumentos tecnológicos en función de la evolución de la dolencia, podemos asegurar y alargar al máximo la autonomía e independencia de los pacientes”, declaró el gerontólogo Helmut Mazander en una reciente rueda de prensa, celebrada en Basilea, sobre la seguridad de los enfermos de demencia.


Envejecer con demencia

Mazander es copropietario de un comercio en Basilea que vende material específico para facilitar la vida de estos enfermos. Dispone de una amplia experiencia en el cuidado de estos pacientes y aboga por que se les trate con naturalidad. “La demencia es algo normal y forma parte de la vida. Debemos aprender a afrontar este fenómeno y no negarlo”.

Según el gerontólogo, queda mucho por hacer para que las personas dementes se sientan acogidas en esta sociedad. “Muy a menudo se las recluye”, lamenta.

Pero también existen ejemplos positivos, como el centro de Sonnweid, en Wetzikon (cantón de Zúrich), donde los residentes pueden desplazarse libremente. No hay puertas cerradas con llave, a excepción del portal del jardín.


Un pueblo para enfermos de demencia

Otro proyecto está previsto en Wiedlisbach (cantón de Berna), donde dentro de cinco a seis años verá la luz el primer pueblo en Suiza destinado específicamente a los enfermos de demencia, basado en el modelo del de Hogewey (Países Bajos). Los residentes podrán desplazarse libremente y gozar de una sensación de autonomía en un marco protegido y dotado de una consulta médica, un quiosco, una cafetería y un cine.

La directora de la Asociación Alzheimer Suiza, Brigitta Martensson, elogia la iniciativa. “Esta localidad constituye una buena oferta para las personas que presentan un estado avanzado de demencia”, afirma.

Helmut Mazander se muestra más cauteloso. “Debemos preguntarnos cómo incrementar la autonomía en un marco abierto, de manera que las personas tengan la sensación de vivir en un pueblo”. No se trata de crear un “pueblo africano” circundado por una gran muralla, sostiene el gerontólogo.

Lo que importa es que los enfermos se sientan libres y seguros. “Y eso se da cuando tienen a disposición a profesionales bien formados, especializados en demencia y no en cualquier enfermedad, y cuando se integra a sus allegados en el proceso”.


Gaby Ochsenbein, swissinfo, Basilea-Suiza, 19 Febrero 2012
(Traducción: Belén Couceiro)
 

DEMENCIA EN CIFRAS

Se estima que en el año 2050 habrá más de 115 millones de enfermos de demencia en el mundo.

En Europa se pasará de los 10 millones actuales a 19 millones de afectados.

Hoy, en la Unión Europea (UE) dos de cada cien personas de la población activa (15-64 años) padecen demencia.

En Suiza viven más de 110.000 afectados. De aquí a 2050 su número aumentará a 266.000.

Actualmente en Suiza enferman unas sesenta personas al día. Cada año, el número de nuevos casos supera los 20.000.

Se estima que la demencia en Suiza genera costes por 7.000 millones de francos al año.

Fuente: Allianz Suiza y Alzheimer’s Disease International


DEMENCIA Y ALZHEIMER

Existen más de 50 dolencias que presentan síntomas muy parecidos al Alzheimer.

Demencia es el término genérico para designar estas enfermedades.

El Alzheimer es la forma de demencia más frecuente (50%). La demencia vascular también está muy extendida (18%).

La edad constituye el factor de riesgo más importante para desarrollar esta dolencia. Se estima que cerca del 8% de la población mayor de 65 años padece demencia.

Cuidado: los problemas de memoria no siempre son síntomas de una incipiente demencia.

Las facultades mentales se alteran con la edad, se asimilan más lentamente las informaciones, lo cual repercute en la capacidad de aprendizaje y memorización.

Las pruebas neuropsicológicas permiten distinguir claramente los problemas de memoria asociados a la edad de una incipiente demencia.

Fuente: Asociación Alzheimer Suiza


ENLACES


Terapia con células madre contra accidentes cerebrovasculares

Tras un accidente cerebrovascular, la velocidad es clave para reducir los posibles daños: parálisis, trastornos del lenguaje, pérdida de visión. Científicos de Leipzig prueban en ovejas un nuevo método para ganar tiempo. 

Más de 250.000 personas sufren un accidente cerebrovascular anualmente en Alemania. De ellos, más de 60.000 no sobreviven para contarlo. En el tratamiento de los llamados ictus, hemorragias o infartos cerebrales, isquemias, apoplejías, los germanos invierten, cada año, más de 6.000 millones de euros.
Tras sufrir un ataque, cada minuto cuenta. Pues, sólo si se logra disolver el coágulo de sangre o revertir la hemorragia en el cerebro en unas pocas horas, se podrán evitar daños permanentes. Con un nuevo enfoque, el Instituto Fraunhofer de Terapia Celular e Inmunología intenta reducir estos daños y ampliar la ventana de tiempo de que se dispone para un tratamiento efectivo. Por el momento, el procedimiento se prueba en ovejas.
Pruebas con ovejas
...pero los primeros experimentos se realizan con ovejas.…pero los primeros experimentos se realizan con ovejas.Johannes Boltze visita regularmente su rebaño. Las ovejas pastan en las instalaciones de Medicina Veterinaria de Leipzig. Sólo un detalle de su aspecto llama la atención: llevan el lomo rapado. «Hace un tiempo, tomamos muestras de células de la cresta ilíaca (en el borde superior de la pelvis). Y ahora las cultivamos en el laboratorio. Para evitar la contaminación de las células es necesario rapar a las ovejas», explica.
Boltze es médico y dirige el departamento de neuroregeneración en el Instituto Fraunhofer de Leipzig. Su equipo de científicos ha tomado células madres de la médula ósea de los bovinos. Células vírgenes, que aún pueden desarrollarse en distintos tipos de tejidos. Esta es la base de la nueva terapia. Los investigadores han provocado ya derrames cerebrales a algunas ovejas.
«Se les induce un ataque con un procedimiento que desarrollamos nosotros mismos, con un impacto relativamente ligero en los animales», asegura Boltze. «Luego de un tiempo, e incluso con un ojo entrenado, es difícil notarles daños. Inducimos el ataque de forma tan dosificada que la oveja apenas se ve limitada en su vida diaria», insiste.
Sin embargo, las consecuencias del accidente cerebrovascular inducido se pueden reconocer con determinados exámenes. Los médicos examinan a las ovejas con tomografías de resonancia magnética y determinadas pruebas de conducta. Pues, como en las personas, su coordinación motora se ve afectada por el ataque cerebral.
Los investigadores, por ejemplo, mueven una de las patas delanteras de los animales hacia un costado. Como «la oveja necesita corregir esa posición para ganar estabilidad sobre sus cuatro patas, podemos medir así si el movimiento ocurre con retraso o ni siquiera ocurre. En tal caso, se trata de una reacción patológica que puede relacionarse con el accidente cerebral», explica el doctor Boltze.
Los científicos inyectan en las ovejas células madres que han sido extraídas de ellas mismas. El próximo paso será transferirles células humanas.
En ello trabaja actualmente Alexandra Stolzing: extrayendo células madres de piel humana. El problema es que las células de la piel no son vírgenes. Para convertirse en células madres tienen que –por así decirlo- olvidar su desarrollo anterior y volver a comenzar de cero. Es el único camino para que puedan desarrollarse como células de otro tipo. Por ejemplo, como células nerviosas.
La investigación está apenas comenzando, pero los resultados son ya fascinantes; y no sólo para el tratamiento de accidentes cerebrovasculares. «Yo provengo de la gerontología o investigación del envejecimiento, así que para mí es fascinante ver cómo se puede devolver a una célula a un estado que podríamos denominar como ‘joven'», cuenta Stolzing con verdadero entusiasmo científico.
«Eso es lo que estamos observando en el Instituto Fraunhofer de Leipzig: ¿Qué pasa con los daños celulares? ¿Se eliminan? ¿Se repelen? ¿Se devuelve también al genoma a un estado anterior? ¿Se activan funciones regeneradoras que la célula ha perdido con la edad?», explica la gerontóloga.
Siempre será mejor prevenir
Lo mejor es prevenir. Por ejemplo: no fumar.Lo mejor es prevenir. Por ejemplo: no fumar.El efecto exacto que producen las células madres en el cuerpo humano tras un accidente cerebral es aún desconocido. Lo que sí está claro es que estas células no llegan directamente el cerebro para producir allí nuevas células nerviosas y sustituir el tejido dañado. Un proceso como ese duraría al menos cuatro semanas.
Pero el efecto positivo de la inyección de células madres aparece en las ovejas tras apenas una semana, asegura Johannes Boltze: «Lo que hacen las células es evitar determinados daños secundarios, modular procesos inflamatorios y minimizar la muerte celular, de modo que el resultado final es mejor que cuando no se aplica la terapia».
En todo caso, la terapia con células madres sería sólo un paso en el tratamiento de accidentes cerebrovasculares. Decisivo seguirá siendo que el paciente llegue cuanto antes a una clínica especializada para frenar la hemorragia o disolver el coágulo. Luego, las células madres pueden ayudar a reducir los daños. Pero la ventana de tiempo para iniciar una terapia de este tipo es apenas de tres días tras sufrir un ictus. Luego, los trastornos suelen ser irreversibles.
El próximo año los investigadores de Leipzig comenzarán las primeras pruebas clínicas con humanos. Pero, incluso si todo sale bien, la terapia con células madres no estará disponible en menos de diez años. Y el mejor camino seguirá siendo la prevención, insiste el doctor Johannes Boltz: «Lo mejor no son las células madres, ni los nuevos medicamentos, lo mejor es llevar una vida sana, no fumar, no ingerir demasiado alcohol y moverse mucho. Eso ayuda más que cualquier célula madre».

Autoras: Claudia Ruby / Rosa Muñoz Lima (2 febrero 2012)
Editor: Enrique López Magallón (Eurodinamica)

EURODINÁMICA | 02.02.2012

Los límites del cerebro humano frente a las exigencias de la era digital

Uno de los requisitos para muchos trabajadores en el mercado laboral moderno es tener la habilidad de poder realizar tareas múltiples simultáneamente (lo que en inglés llaman multi-tasking).


Avalancha de información

En el mundo moderno estamos sometidos a una avalancha de información.

El poder sostener una conversación telefónica mientras se lee un correo electrónico al tiempo que se envía un mensaje de twitter es un escenario común hoy en día. Y todo eso se lleva a cabo en medio de un creciente e ilimitado océano de información que nos llega en todas direcciones y estimula todos los sentidos.
Pero el cerebro humano no está hecho para funcionar eficientemente en ese entorno, coinciden la mayoría de los expertos, y esperar a que evolucione para hacerlo probablemente tomaría decenas de miles de años.
Así que lo que nuestra «central de comando» está haciendo es rediseñando sus funciones para adaptarse a las realidades de la era digital. Pero hay que hacerlo con equilibrio, advierten los neurólogos.

Lo uno por lo otro

«Técnicamente no podemos dar igual atención a dos tareas cognitivas exigentes», afirmó a BBC Mundo Edward Hallowell, autor y psiquiatra de niños y adultos con consultorios en Nueva York y Boston.
Hallowell dice que cuando alguien se refiere a hacer tareas múltiples simultáneas, lo que está haciendo es cambiar rápidamente su foco de atención de una tarea a otra.
Reconoce que actividades relativamente sencillas como caminar y hablar se pueden realizar al mismo tiempo pero, en el momento en que se vuelven más complejas se diluye el poder de concentración.
«No podemos leer a Shakespeare y aprender física cuántica al mismo tiempo», sentenció.

Mejoras de aprendizaje

La doctora Ladan Shams, experta en integración multisensorial de la Universidad de California, en Los Ángeles, coincide en que el multi-tasking afecta el proceso de aprendizaje en tareas que requieren atención completa. En unos casos no se aprende y en otros el aprendizaje no es robusto.
Mujer desempeñando tareas múltiples

Algunos creen que sí se pueden desempeñar tareas múltiples simultáneas con eficiencia.
«Pero, recientemente, hemos visto que otros tipos de aprendizaje sí se benefician del multi-tasking«, señaló la neurocientífica.
«Algunas mejoras pueden ocurrir en procesos sensoriales cuando el estímulo es subliminal y el individuo está ocupado en otra tarea».
Un ejemplo de esto puede ser cuando un ejecutivo encuentra que puede dictar un memorando con mayor facilidad si está arrojando una pelotita al aire y atrapándola una y otra vez.
Lo que parecería que está sucediendo es que una parte del cerebro que podría distraer al individuo de su principal tarea está siendo ocupada por la actividad de arrojar las pelotitas, teniendo el efecto de aumentar su concentración en el dictado.
«También hemos encontrado que tres tipos de aprendizaje pueden ocurrir simultáneamente», indicó la doctora Shams.
En un experimento sometieron a sujetos a escuchar una secuencia de sonidos al tiempo que veían una serie de formas en una pantalla.
Los sujetos pudieron aprender las secuencias auditivas y las secuencias visuales, así como aprender a asociar las formas con los sonidos.
«En otras palabras, tres tipos de aprendizaje ocurrieron simultáneamente sin que hubiese una reducción comparado a cuando se les presentó cada estímulo (auditivo o sonoro) individualmente», explicó la doctora.

Malabares

No obstante, para el psiquiatra Edward Hallowell, todo depende de la cantidad de información que se esté manejando.
«Tome un operador de una torre de control. Ellos están poniendo atención a todo tipo de información al tiempo que dirigiendo a los pilotos para que aterricen sanos y salvos», expresó. «Llega un momento en que si tienen demasiados aviones, no pueden hacerlo».
«Hay un límite a la cantidad de bolas que un malabarista puede mantener en el aire», recalcó.
La neurociencia señala que nuestro cerebro evolucionó para un mundo muy diferente al que habitamos ahora. No está optimizado para realizar muchas de las tareas que enfrentamos, ya sea computar cálculos numéricos o recordar los nombres de todas las personas que conocemos diariamente.
Tampoco está diseñado para absorber y almacenar las masivas cantidades de información a la que estamos expuestos hoy en día.
Pero no podemos esperar a que el cerebro evolucione físicamente para desarrollar mecanismos que le permitan manejar la marejada de información. Eso tomaría decenas de miles de años.
«Lo que se es más probable es que aprendamos a adaptar nuestras presentaciones de información para explotar las capacidades ya existentes del cerebro», aseguró Ladan Shams.

Neuroretroalimentación

Esa es la filosofía (y la ciencia) que está detrás de los que hace el Dr. Eran Zeidel, colega de Shams en la Universidad de California.
Cerebro

El cerebro se puede rediseñar para procesar información más rápido, dicen algunos científicos.
«El cerebro básicamente es producto de un hojalatero más que de un ingeniero», afirmó Zeider a BBC Mundo. «Como no podemos esperar a que evolucione, tenemos que rediseñarlo y tenemos cómo hacerlo».
El doctor Zeidel trabaja sobre una forma de bioretroalimentación para el cerebro que llama neuroretroalimentación.
De la misma manera en que se pueden modificar funciones corporales -como la presión arterial- a través de la conversación placentera con un paciente, igualmente se pueden alterar las frecuencias del cerebro.
«Paso de afectar el sistema nervioso periférico (con la bioretroalimentación) a cambiar el sistema nervioso central (con la neuroretroalimentación)», continuó.
«Con la neuroretroalimentación puedo cambiar el estado del cerebro a lo que quiera y eso abre las puertas a cómo procesamos la información», manifestó Zeidel.
Eso permitiría, por ejemplo, que el cerebro podría utilizar filtros para descartar la información que no considera necesaria para la tarea que está desempeñando, liberando así otros espacios y volviéndolo más potente.
«Estamos desarrollándonos en nuevas maneras creativas, fantásticas e interesantes», comentó al respecto el psiquiatra Edward Hallowell.
«Estamos desarrollando nuevas redes neuronales para procesar información rápidamente», dijo. «Pero lo que añadimos en velocidad perdemos en profundidad».
Hallowell advierte que no debemos perder de vista cuando se necesita concentración. «Cuando necesitamos concentrarnos debemos abandonar las tareas múltiples».
«Si vamos manejando un auto, escuchando música, y nos perdemos, ¿qué hacemos?», se pregunta. «Bajamos la música para recuperar la concentración».

Murió el paciente con el primer trasplante de manos y cara

Los transplantes de cara estan empezandose a hacer en los ultimos años. Pero los resultados son variados. Por ejemplo el ultimo 15 de junio 2009, se murió el primer paciente que se hizo un transplante de cara -la experiencia empieza a acumularse- Asimismo se debe recordar los otros casos de pacientes como recuerdo en las fotos mas abajo. (CTsT)

En una intervención de 30 horas los médicos le habían implantado al hombre el 4 y 5 de abril ambas manos por encima de la muñeca, así como la parte de la cara por encima de los labios incluyendo nariz, orejas, párpados, cejas y cabellera.

París.-El paciente del primer trasplante simultáneo de rostro y de las dos manos murió el lunes pasado de un paro cardíaco en el hospital Henri Mondor de Créteil, a las afueras de París, informó hoy la emisora francesa «RTL».
El francés de 30 años se había convertido en abril de este año en la primera persona a la que se le implantaron las dos manos y la cara, pero hubo complicaciones.
«Algunas semanas después de la operación el tejido del rostro se inflamó. Durante una operación que debía acabar con esa inflamación el paciente murió de un paro cardíaco», declaró a la radio uno de los profesores participantes, Laurent Lantiéri.
No se trató sin embargo de un rechazo al implante. «No tenemos explicación para esa parada. Estamos esperando los resultados de la autopsia».
En una intervención de 30 horas los médicos le habían implantado al hombre el 4 y 5 de abril ambas manos por encima de la muñeca, así como la parte de la cara por encima de los labios incluyendo nariz, orejas, párpados, cejas y cabellera.
El hombre había sufrido en 2004 quemaduras tan graves en un accidente que quedaron destruidos los músculos de su rostro y dedos.





Para mayor informacion de este tipo de operaciones revisa este enlace:
http://es.wikipedia.org/wiki/Trasplante_de_cara